Redoma Yoga es una escuela-espacio-casa diversa que nace de un encuentro que tiene ya unos 15 años de historia.
En aquél tiempo algunxs de nosotrxs hacíamos parte de una secta de yoga (sin saber lo que realmente era) que hoy tiene serias denuncias por ejercicio de distintos tipos de abuso a sus estudiantes, practicantes y colegas. Sin tener la menor idea, en su momento fuimos víctimas de las manipulaciones, las mentiras y el abuso narcisista de varios miembros de esta organización multinacional.
Llegamos a ellos en medio de la búsqueda de “autoconocimiento”. Era una búsqueda sincera, pero fuimos, como muchas otras personas, engañados, manipulados, estafados y abusados.
Todas las veces que intentamos abrir un diálogo filosófico alrededor de ciertas ideas que nos estaban "enseñando", nuestros profesorxs siempre trataron, invariablemente, de "reconducirnos", como si ese diálogo fuera algo indebido, inadecuado o, tal vez, incómodo para ellxs. Una y otra vez lo intentamos, pero siempre pasaba lo mismo: tachaban nuestras preguntas de "cuestionamientos", dando a entender que el cuestionamiento era algo que debía ser evitado.
Hasta que fue evidente que no nos estaban enseñando nada: nos estaban adoctrinando. Pero era difícil darnos cuenta, porque una de esas cosas que nos "enseñaban" era que ellxs estaban en contra del adoctrinamiento, el culto y el fanatismo (aunque en la práctica es justamente eso lo que hacen [!]).
Hoy en día tenemos la fortuna de saber que nuestros "cuestionamientos" estaban, todos ellos, bien fundamentados y que la negativa de estas personas a responder ante ellos se debía a tres razones:
1. No tenían conocimiento suficiente para responder, pues sólo habían aprendido a repetir los dogmas del maestro, y no a debatir en torno a las ideas y generar así nuevas ideas.
2. Nuestras preguntas ponían en riesgo el funcionamiento del método rígido y patriarcal que "enseñan". Donde el "conocimiento" es utilizado, principalmente, como una herramienta de sometimiento y manutención del poder de quienes están en el centro de la "red".
Ellxs creen que son la araña que tejió la red, pero en realidad son, todxs, una mosca atrapada en su propio juego.
3. No existe allí ninguna clase de respeto por la diversidad de puntos de vista (darśanas), o por los otros linajes de yoga (saṃpradáyas), pues tienen clarísimo que su Yôga es el mejor del mundo, y eso no se discute.
Y es que con un poco de estudio bien encaminado se logra percibir fácilmente el engaño: será evidente lo amañado y superficial que son estos tipos de yoga después de leer obras como, por ejemplo, Yoga Post Linaje de Theodora Wildcroft, Yoga Malandro de Roberto Simões, El Yoguin Neoliberal de Farah Godrej, o El Cuerpo del Yoga de Mark Singleton; todo esto a la luz del abordaje rizomático (Deleuze/Guattari), que expone los juegos opresivos que se tejen tras las ilusorias jerarquías del conocimiento.
Así que nos desligamos definitivamente de esa institución y decidimos que nuestro camino sería muy diferente: en primer lugar la reivindicación de la divergencia y la diversidad, aprender a debatir como lo han hecho siempre las personas de conocimiento, poner el conocimiento al servicio de la solidaridad y no del poder.
Luego, tras la honda desilusión que trae el derrumbamiento interior del arquetipo de gurú iluminado y después de diez años de pertenecer a este grupo coercitivo como uno más de los innumerables cuerpos docilizados por los aparatos de captura que representan las sectas / iglesias / métodos / linajes / escuelas dogmáticas de yoga, nos desorganizamos y nos lanzamos al vacío insondable de habitar un cuerpo sin órganos (cuerpo des-organizado), incinerando en la llama de abhāya mudrā (el gesto del destemor) hasta el último resquicio de esas fuerzas oscuras que nos oprimían sin piedad, organizándonos desde afuera sin consentimiento ni misericordia.
De ahí nació Redoma Yoga, una escuela de formación y desformación para yoguis indócilxs en la que se ofrecen cursos sobre filosofía, técnicas de yoga, historia, pedagogía, sánscrito, el rizoma del yoga, música, mantra, tantra, sāṁkhya, decenas de métodos de yoga, debates abiertos, grupos de estudio y otras actividades.
Todos estos espacios están organizados en una formación de 500 horas.
Somos, también, un grupo de apoyo gratuito para buscadorxs espirituales desarraigadxs, yoguis salvajes, practicantes ávidxs de compartir su conocimiento de forma libre y abierta, curiosxs del yoga, profesionales del mercado yóguico, proletarios de la industria del bienestar, activistas trabajando por cambiar el sistema, profesorxs, investigadorxs, académicxs, devotxs de diversas corrientes, adeptxs de iglesias yógicas inconformes con la opresión religiosa, iniciantes, veteranxs y demás yoguis indóciles, iluminadxs, jīvanmukas, escépticxs y demás humanxs demasiado humanxs…
Y, por último pero no menos importante: somos un colectivo que lucha en contra de la opresión y la oligarquía de los gurús, las sectas, los traficantes de yoga, los abusadores disfrazados de iluminados y cualquier otro dispositivo aliado a estos grandes aparatos de captura que son pandémicos por estos días. Esto lo hacemos a través del activismo, la movilización social, la denuncia pública y diversos espacios de diálogo y sanación grupal, actualizando permanentemente nuestras ideas, discursos, procesos, prácticas y yogares ante los incesantes cambios del mundo, alzando nuestra voz sin miedo pero con inteligencia, reivindicando permanente- mente nuestro derecho a yogar en libertad y diversidad, debatiendo siempre, cuestionando con atención y lucidez, manteniéndonos al acecho, en estado de alerta pero fluyendo con flexibilidad a través de lo inesperado, reconciliándonos con nuestra inminente humanidad, amándonos con fuerza, respeto y conciencia, apoyándonos todos los días, reconociendo que hay momentos para sostener al grupo y momentos para dejarnos sostener por él, reconociendo y abrazando cariñosamente nuestras fragilidades, potenciando nuestras fortalezas, dones, talentos y habilidades y, sobre todo, armonizando comunalmente el rizoma resultante de la integración de nuestras potencias individuales, colectivizándolas a través de la interacción permanente.
Aquí ponemos todos nuestrxs votos y esfuerzos. Esta es para nosotrxs la experiencia íntima y colectiva de la Unidad que somos. Aquella que nos muestra, sin asomo de dudas, la profunda e irrisoria insignificancia de la pequeñez personal que, vista desde la perspectiva de la inconmensurable eternidad y la portentosa comunidad cósmica, no es más que una mísera partícula de la totalidad que sólo cobra sentido, poder, valor y belleza en el encuentro con lxs otrxs, en la conciencia y la justicia social, en el pensamiento colaborativo y la horizontalidad respetuosa y amorosa entre cuerpos, ya sea animales, plantas, elementos de la naturaleza y/o todo lo que pulsa en este mundo.
Queremos que nuestra escuela sea un espacio de todxs, que no sólo vengas a comprar un curso, sino que puedas encontrar aquí un grupo de personas con las cuales compartir tus inquietudes, con quienes reunirte a dialogar, observar, escribir, pensar las prácticas y saberes que nos convocan para recrearlos desde nuevos lugares.